Santo Domingo.- El Servicio Nacional de Salud realizó el taller virtual: “Abordaje Integral de afecciones por coronavirus», en el que participaron más de 300 personas del sector salud, en su mayoría médicos y enfermeras que que atienden pacientes afectados por COVID19.
La capacitación incluyó exposiciones de destacados médicos, de diversas especialidades vinculadas con la enfermedad, con el objetivo de ofrecer técnicas y recomendaciones al personal asistencial para un abordaje integral del paciente con coronavirus.
En ese sentido, durante casi tres horas, se disertó sobre el manejo farmacológico del COVID-19, abordaje de embarazadas y enfermos cardiovasculares contagiados, ademas de atención psiquiátrica y recomendaciones nutricionales para pacientes y de personal de salud.
El taller inició con el reconocido médico infectólogo Miguel Núñez quien trató el tema: “Afecciones por Coronavirus y opciones terapéuticas en el manejo Farmacológico» y entre los temas expuestos, se refirió a las controversias que ha generado el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento contra el COVID-19.
Explicó que entre otros mecanismos de acción, el medicamento destruye las proteínas del virus que obstruyen la membrana, «tiene un efecto viricida, lo cual sabíamos desde el año 2002-2003 con el SARS que originalmente se produjo en China», destacó.
Núñez sugirió que el medicamento sea reservado para pacientes con síntomas como fiebre, tos seca y dificultad para respirar. Indicó que prefiere usarlo solo y no acompañado de azitromicina como recomendó Francia inicialmente, medicamento que estaban usando para prevenir infecciones bacterianas secundarias.
Entre los medicamentos utilizados en otros países mencionó el Remdesivir, «es un antiviral que se venía probando ya contra el ébola, parece ser altamente efectivo y ya hay estudios iniciados en humanos que dan una buena impresión de cómo este compuesto va a funcionar, de todos los que tenemos este parece ser el antiviral más prometedor».
Especificó que hay otros compuestos que se han usado, que no tienen una acción antiviral, sino que tienen la posibilidad de disminuir la cascada inmunológica como es el caso del tocilizumab.
Implicación cardiovascular en pacientes con COVID-19
La cardióloga Claudia Almonte, pasada presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología, al abordar el tema resaltó la importancia de esta especialidad al momento de tratar pacientes con el virus, debido a que puede afectar de manera importante el sistema cardiovascular, «las personas con enfermedades previas están dentro del grupo más vulnerable y por los efectos secundarios que pudieran causar algunos fármacos utilizados en el tratamiento», expresó.
Llamó a tener especial atención con los adultos mayores, pacientes con fallas cardíacas, arritmia, historia de infarto y otras enfermedades, aunque enfatizó que se da el caso de pacientes jóvenes que sin tener antecedentes hacen eventos cardiovasculares.
“Ahora mismo, todos los pacientes son vulnerables de poder tener una afección cardíaca, ya sea porque tienen antecedentes o porque la afección puede llevarlos a esa implicación cardiovascular», señaló.
Entre los riesgos que pudiera tener el paciente a nivel cardíaco, señaló una probable lección miocárdica, daños micro vasculares, alteraciones de respuestas inmunitarias, vaso espasmo, lección cardíaca aguda, falla cardíaca que dijo es lo más temido, arritmia y disfunción miocárdica. Advirtió que en el futuro pueden verse secuelas cardiovasculares como miocarditis, sindrome coronario agudo, entre otros.
Al referirse a las estrategias del infarto, aconsejó postergar los pacientes electivos y diferir el cateterismo. «Si tiene un COVID19 negativo hacer el procedimiento y no alargar la estancia hospitalaria«, recomendó Claudia Almonte.
Respecto a los pacientes con falla cardíaca domiciliario, que no tienen sospecha de la enfermedad, recomienda el ingreso solo en situaciones inevitables y minimizar la estancia. Considerar visita presencial o remitir a urgencias cuando hay empeoramiento de síntomas de fallas cardíacas, falta de respuesta al aumento de la dosis, frecuencia cardíaca aumentada y dolor torácico.
«Cuando hay sospecha de coronavirus: el aislamiento, con mascarillas, contacto y diagnóstico precoz. Si tiene coronavirus confirmado, tener en cuenta las zonas específicas de aislamiento, uso de equipos de protección y vigilancia en tratamiento específicos».
Al tratar sobre el uso de hidroxicloroquina en estos pacientes, sugirió seguir el protocolo, hacer un electro de inicio, medir el QT y verificar que no haya ningún trastorno para poder iniciar el tratamiento y luego continuar haciendo un monitoreo de electrocardiograma.
Embarazo y COVID-19
La ginecóloga, obstetra y oncóloga, Natalia Frías, expuso el tema “Embarazo y COVID-19”, destacando que a la fecha no se ha demostrado que haya transmisión vertical (de las madres a sus bebés), ni presencia del virus en la leche materna, por lo que está permitida la lactancia siguiendo las medidas de higiene necesarias para evitar el contagio del bebé.
Además, aseguró se puede permitir el parto vaginal a mujeres con COVID-19 y se puede hacer cesáreas, en base a los criterios conocidos y protocolizados.
Respecto al seguimiento de las mujeres embarazadas sanas dijo se deben mantener operativos y accesibles los servicios obstétrico, reorganización de las citas para que no coincidan las mujeres, hacer investigaciones previas vía teléfono de si presentan o no síntomas de COVID.
Añadió que el nuevo esquema debe incluir unas pocas visitas personales estratégicas, atenciones a distancias con el recurso que se disponga (teléfono, conferencia), ofrecer instrucciones claras sobre este esquema, indicar a las embarazadas donde están disponibles las vacunas y aplicarlas.
«Las embarazadas con morbilidad severa, como diabetes, preeclampsia, y todas esas condiciones que complican a las embarazadas y repercuten en importantes números de mortalidad, para cada una tiene que hacerse un plan individual sobre como se va a seguir vigilando su condición y embarazo», manifestó la galena.
Asimismo especificó deben continuarse realizando los cultivos en el último trimestre, e incluso sugerir la auto toma. Destacó la importancia de detectar cuando las embarazadas requieren de atenciones especiales como soporte de salud emocional y violencia intrafamiliar, así como facilitar vías de contacto y educarlas sobre señales de alarma.
Destacó que si una embarazada da positivo al virus y presenta signos de alarma como dificultad respiratoria, temperatura mayor de 38 grados y perdida de conciencia, debe ser ingresada y realizarle estudios e imágenes para vigilancia fetal.
Terapia nutricional en pacientes con COVID-19
La nutrióloga clínica, Ana Carolina Báez, explicó que no existe una dieta COVID específica, «se recomienda una dieta saludable que debe cumplir con ciertas características, debe ser equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos en las cantidades requeridas; debe ser variada, inocua o segura, suficiente para cumplir con el requerimiento del individuo de acuerdo a su nivel de actividad, sexo y demás; debe ser adecuada y accesible», indicó.
Puntualizó que de esta forma se puede garantizar que los pacientes reciban los requerimientos diarios de proteínas, grasas, hidratos de carbono y micronutrientes.
Báez entiende que se puede considerar la dieta mediterránea para los pacientes que tienen más riesgos de desarrollar eventos adversos, como aquellos con cardiopatías, diabetes, polimorbidos, renales, adultos mayores y obesos, pacientes que ya tienen una inflamación crónica de bajo grado y con la enfermedad tendrán una mayor inflamación.
«Ha demostrado reducir la ocurrencia de eventos cardiovasculares hasta en un 30%, con ella podemos lograr un mejor control tanto de la tensión arterial como lipídico, contribuye al control de la glisemia y reducción de marcadores inflamatorios «, resaltó.
Indicó que la dieta mediterránea o patrones similares incluyen más de cinco porciones de frutas y verduras al día, granos enteros e integrales, proteínas provenientes de pescados, grasas provenientes de aceite de oliva, aguacate y frutos secos, lácteos descremados.
Igualmente, sugirió reducir todos aquellos elementos que tienen un impacto pro inflamatorio como los alimentos muy procesados, exceso de sal, azúcar y grasas saturadas. Manifestó que cuando se corrigen los valores deficientes de micro nutrientes se puede tener una mejor respuesta inmunológica.
Entre las recomendaciones para pacientes hospitalizados por coronavirus, especificó que en las primeras 24 horas del ingreso deben recibir un establecimiento de su riesgo nutricional, especialmente los de mayor riesgo.
«El paciente que resulte en riesgo, mal nutrido o que vaya a ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos por más de 48 horas, debe recibir una evaluación completa y el inicio de la terapia nutriconal por parte del especialista.
Trastornos de ansiedad y estrés en tiempos de COVID-19
La Psiquiatra Alexandra Hichez, resaltó que la pandemia por coronavirus es un evento traumático, no esperado, que desborda todas las expectativas emocionales que una persona pueda tener en determinado momento.
«El mundo está en un pánico colectivo y muchas veces, dependiendo del nivel emocional y de las circunstancias físicas y psíquicas del individuo previo a llegar este fenómeno, serán las repercusiones durante el mismo», puntualizó la especialista.
Destacó que este tiempo de pandemia lo grave no han sido los pacientes diagnosticado, sino los nuevos. «Son pacientes que han debutado producto del estrés, donde la incertidumbre, la angustia, la sensación de temor que los lleva a tener pánico, entra en una dinámica que altera todo el funcionamiento de cada uno de los individuos.
La psiquiatra explicó que el estrés o el trastorno de ansiedad puede reflejarse de dos formas, «está el paciente hipocondríaco, aquel que tiene un temor inminente a enfermarse, cada vez que le refieren un síntoma dice tenerlo y se somente a muchos procedimientos médicos para tener la seguridad de que no tiene nada; está también el paciente con trastorno de somatización, aquel que siente y tiene la manifestación visual y médica de cada uno de los síntomas que el refiere, pero cuando se le hacen los procedimientos diagnósticos, no tiene nada».
«No tenemos una base médica para decir que este paciente tiene un tipo de enfermedad específica y es el paciente que está actualmente abarrotando las emergencias de nuestros hospitales y es el que más asiste de maneras reiterativas», precisó la doctora.
Aseguró que los grandes estragos que puede provocar el COVID-19 no se están viendo todavía porque estamos en la fase aguda, en este momento el cerebro está en mantenernos alerta para una respuesta de defensa.
Mostró preocupación por aquellas personas que manejan niveles de estrés muy bajos, «hay un grupo que está en un estado de negación permanente con el cual minimiza todo y esa es la gran población vulnerable en este momento, porque pudieran contagiar a otros y esos otros ser vulnerables a una complicación médica».
Dijo que a nivel social podemos esperar mucho trastorno de estrés postraumático, trastorno del sueño, depresión y probablemente un grupo de pacientes vulnerables pueden debutar con trastorno psicótico.
Al referirse a la salud mental del personal que atiende a pacientes con coronavirus, indicó que manejan alto nivel de ansiedad debido a que tienen que dar respuesta a la enfermedad y están más expuestos a infectarse.
Manifestó que los médicos y enfermeras que están en primera línea deben recibir asistencia de salud mental. Entiende que llamarlos héroes puede convertirse en un arma de doble filo porque son humanos, “los héroes son invencibles, cuando te ves en la posición de que tienes que mantenerte en pie pero estás asustado, hay un manejo de culpa y un reproche interno porque te estás sobre exigiendo a tus capacidades”, concluyó.
El taller virtual se realizó este martes de 7 a 9:30 de la noche, por la plataforma Teams y concluidas las exposiciones, los expertos contestaron dudas de los participantes, principalmente directores de hospitales de la Red COVID19, del SNS.