Santo Domingo. – Tras el confinamiento por el COVID-19, se han incrementado las horas que pasan las personas frente al computador, televisión, teléfono celular o tabletas, ya sea por trabajar, estudiar a distancia o entretenerse, por lo que cuidar la salud visual es fundamental para evitar problemas oftalmológicos.
“Al pasar mucho tiempo con la vista fija en algún aparato electrónico la media de parpadeos por minuto baja considerablemente, lo que se traduce en sequedad de ojos, irritación ocular y fatiga visual”, explicó Ramón Graciano, jefe de Servicio de Oftalmología del Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplante (CECANOT).
Indicó que los principales síntomas, cuando se expone la visión por un tiempo prolongado a la luz de la pantalla, son resequedad ocular, sensación de paja o cuerpo extraño, visión borrosa (de forma momentánea), que exige el parpadeo para auto humectarse los glóbulos oculares.
Dijo además que es fundamental tener especial cuidado en los niños y adolescentes que durante el presente año escolar reciben docencia en línea.
“Está demostrado que los niños que padecen de miopía, el trastorno de refracción que les dificulta la vista a distancia, pero tienen excelente visión cercana, tienden a agravarse por el uso y abuso de las tecnologías”, enfatizó Graciano.
Añadió que los pacientes que tienen trastorno ocular y que necesitan hacer un mayor esfuerzo para lograr la visión cercana, resultan más perjudicados y con una alta incidencia de resequedad en los ojos al exponerse por prolongado tiempo a la luz de la pantalla.
En tal sentido, el oftalmólogo Ramón Graciano recomendó una serie de medidas a implementar para el cuidado de la visión ante el inminente uso de aparatos tecnológicos:
• Mantener los ojos entre 40 a 50 centímetros de distancia de la pantalla.
• Descansar la vista, fijándose pausas de entre 10 a 15 minutos por cada una hora de exposición a la pantalla, “es decir, si el paciente está frente al monitor, cada cierto tiempo es recomendable retirase para descansar la vista”, explicó.
• Ajustar el dispositivo a un brillo confortable.
• Usar gotas lubricantes y lentes correctivos indicados por un especialista.
• Acudir a su chequeo regular con el oftalmólogo. “En caso de padecer alguna patología, lo recomendable es que acuda cada seis meses a su chequeo o una vez al año de forma preventiva”, apuntó.
Agregó que los pacientes con antecedentes oftalmológicos heredofamiliares y aquellos con condiciones sistémicas como la diabetes e hipertensión son más propensos a padecer patologías en la visión, por lo que deben tener un cuidado mucho mayor.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 1.300 millones de personas en el mundo viven con alguna deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha abordado.