Santo Domingo. Corresponsales en el país de la agencia de noticias internacional EFE visitaron este viernes el Hospital Santo Socorro, perteneciente a la Red Hospitalaria COVID-19, para dar cobertura a la atención ofrecida en el centro público de salud a pacientes ingresados por coronavirus. A continuación reproducimos integro el texto difundido por EFE, escrito por el fotoreportero Orlando Barría.
EFE.- Luisa Liranzo levanta su mano, cierra los ojos y agradece a Dios tras recibir este viernes el alta médica que le permitirá regresar a su hogar, tras permanecer varias semanas ingresada por COVID-19 en un área del vetusto hospital materno infantil Santo Socorro, en el ensanche La Fe, de la capital.
“Me siento súper feliz y emocionada al saber que he vencido al coronavirus. Pasé por momentos muy tristes por mis hijos, por mi familia que estaban en casa y yo no podía regresar”, dice a EFE esta madre de tres niños, aún sentada en su camilla del centro de salud público, a la espera del papeleo de rigor para abandonar el lugar.
Hoy también recibieron el alta Eduardo Saldaña de la Rosa y la venezolana Luisa Leal.
Los tres elogiaron el trato recibido por los médicos, enfermeras y personal de limpieza del hospital.
“Me he sentido muy bien aquí; los médicos y las enfermeras de turno nunca tuvieron miedo a contagiarse. Cada día oraba por esos ‘ángeles de blanco’ que están aquí día a día cuidándonos. Hemos recibido un trato excelente”, exclama.
El Santo Socorro ha recibido a 100 pacientes con coronavirus, de los que ha dado el alta médica a 73 y enviado a otros 24 a hospitales con unidades de cuidados intensivos.
“Hace justo hoy 74 días que habilitamos la unidad de COVID-19 en el hospital, espacio en el que hemos atendido a pacientes del Distrito Nacional y de la provincia Santo Domingo, en mayor número, además de algunos que han llegado desde Bonao y San Francisco de Macorís”, relata a EFE el director de esa sala, José González Carpio.
El médico refiere que el 54.5% de los pacientes recibidos es del sexo femenino, que en estos momentos hay tres niños ingresados y que han fallecido tres personas a causa del virus.
“En este lugar no se cobra suma alguna por atender a los pacientes con COVID-19; solo les cobramos una sonrisa y un trato amable con todo el personal que los atiende”, bromea por su parte el director del Santo Socorro, Darlin del Orbe.
El centro de salud ha destinado 20 médicos y 34 enfermeras para asistir a los pacientes con coronavirus. También disponen de 48 pediatras de planta.
“Me voy muy agradecido, he recibido un trabajo de profesionales aquí; siempre están atentos a uno, me siento muy bien. Creo que puedo hablar por mis compañeros (pacientes) y todos estamos encantados con el trabajo loable, excelente de los médicos y de todo el personal”, afirma Saldaña de la Rosa, de 67 años.
El doctor apela nueva vez a su buen humor y le comenta que si quiere puede quedarse en el hospital todo el tiempo que quiera.
“No soy malagradecido, estoy muy contento, pero tengo problemas que resolver en mi casa”, responde sonriente Saldaña.
La venezolana Leal tampoco es “malagradecida” y elogia la calidad humana, la comida y los medicamentos recibidos mientras superaba la enfermedad del COVID-19.
“Nunca me sentí sola. Agradezco a todos por lo que han hecho por mi. ¡Se puede vencer el COVID!”, exclama.
Relató que vino al país por primera vez hace tres años, permaneció unos meses y regresó a Venezuela “por unos días”, antes de cumplir un periplo por Ecuador, Perú y Chile.
“Aquí me gano la vida como cantante callejera, soy bohemia, canto en el metro, en los autobuses, a eso me dedico”, añade. EFE