Santo Domingo.- La orientación adecuada a los padres y la eliminación de factores ambientales adversos son determinantes en la prevención de crisis asmáticas en la población pediátrica, así lo aseguró la doctora Lisha Paulino, neumóloga del Hospital Regional Docente Dr. Marcelino Vélez Santana.

La especialista destacó que el asma es una condición respiratoria crónica con una fuerte base genética, pero que puede desencadenarse por múltiples factores ambientales, incluso en pacientes sin antecedentes familiares.
«La quema de basura, el humo del cigarrillo, tanto convencional como electrónico, la contaminación vehicular, el smog y la humedad en los hogares que produce hongos y microorganismos, son todos elementos que afectan significativamente la salud respiratoria de los niños», explicó la doctora Paulino.
Agregó que aunque el asma no tiene cura, sí puede ser controlada mediante tratamientos adecuados y evitando los factores desencadenantes. «El diagnóstico se realiza por evaluación clínica y puede confirmarse mediante espirometría. Cuando hay antecedentes familiares y el niño presenta varias crisis al año, se puede establecer un diagnóstico más preciso», puntualizó.

En cuanto a los tipos de asma, la doctora Paulino explicó que esta se clasifica en leve, moderada y severa, dependiendo de la frecuencia y gravedad de las crisis. El asma leve se presenta con episodios esporádicos que responden rápidamente al tratamiento; la moderada se manifiesta con signos frecuentes de dificultad respiratoria, aunque sin llegar a cianosis; mientras que el asma severa se caracteriza por crisis repetitivas en un mismo mes, que pueden requerir internamiento y, en algunos casos, provocar cianosis debido al intenso broncoespasmo.
El tratamiento principal incluye el uso de inhaladores beta-2, como el salbutamol y corticoides como la prednisolona. En pacientes con afecciones cardíacas, se prefiere el bromuro de ipratropio, por generar menos efectos secundarios.
En caso de una crisis asmática, la doctora Paulino explicó que los padres deben aplicar el tratamiento de rescate con inhaladores (dos puffs cada 20 minutos, hasta tres veces). Si no hay mejoría, se debe acudir de inmediato a emergencia.
«La educación a los padres es fundamental. Es importante enseñarles cómo actuar ante una crisis para evitar complicaciones que puedan comprometer otros órganos como el corazón, el cerebro y los riñones debido a la hipoxia», advirtió.
Finalmente, la especialista destacó que el Hospital Marcelino Vélez cuenta con los recursos necesarios para el diagnóstico y seguimiento del asma pediátrica, incluyendo espirometrías, radiografías y tomografías. Las consultas están disponibles todos los días en horarios matutino y vespertino.
El Servicio Nacional de Salud reitera su compromiso con la atención integral a la niñez dominicana, promoviendo acciones preventivas y de orientación para garantizar una mejor calidad de vida a las familias.