El lavado de manos con agua y jabón es una de las medidas más sencillas y eficaces para prevenir la transmisión de enfermedades. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el lavado de manos puede evitar decenas de enfermedades, entre las que se encuentran:
Enfermedades respiratorias como la gripe, neumonía, bronquiolitis, tosferina y resfriado común. También, de transmisión feco-oral como el cólera, diarrea, fiebre aftosa, hepatitis A y E, disentería, giardiasis y la fiebre tifoidea.
Asimismo, otros padecimientos como la gastroenteritis, gastritis, salmonelosis, alergias y afecciones de la piel, infecciones oculares, el síndrome Urémico Hemolítico, mononucleosis, neumococo, enfermedad mano-pie-boca y las lombrices intestinales.
El lavado de manos es una medida sencilla y económica que puede tener un gran impacto en la salud.
El Día Mundial del Lavado de Manos se celebra el 15 de octubre de cada año. Oportunidad para concienciar a la población sobre la importancia del lavado de manos y promover prácticas adecuadas de higiene.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
Para lavarse las manos correctamente, siga estos pasos:
Moje las manos con agua corriente limpia.
Aplique jabón y frote las manos con movimientos circulares durante al menos 20 segundos.
Enjuague las manos con agua corriente limpia.
Seque las manos con una toalla limpia o con un secador de manos.