Ramón Díaz, de 87 años de edad, es paciente egresado del Programa de Hemodiálisis del hospital Padre Billini, expresa satisfacción de las atenciones recibidas por el personal asistencial de este centro de salud.
“Me siento más que orgulloso del trato que he recibido, mi hijo decidió llevarme al Padre Billini y allí nos encontramos a la doctora Ferreira, que después de Dios fue mi salvación”, manifiesta.
Ramón agradece por el buen trato recibido durante su tratamiento renal sustitutivo en la Unidad de Hemodiálisis Doctor Erick Báez del referido hospital, “los médicos y las enfermeras estaban pendiente ahí para cualquier cosa que pasara, uno ve eso y sabe que no está solo, después de Dios está acompañado de esos médicos que estudiaron para salvar vidas”, enfatiza.
Espera con ansias la apertura del centro de salud, actualmente el proceso de reconstrucción, “yo me imagino a la hora que ese hospital lo inauguren y lo abran de nuevo, eso va a ser la maravilla más grande de este país, yo espero que el señor me conceda la oportunidad de verlo”, indica.
Asegura no dejará de visitar el establecimiento de salud, “me puedo ir a Nueva York, pero si vengo voy al Padre Billini a saludar las enfermeras y los médicos que han sido bastante capacitados para mi”.
Aconseja a todos los pacientes renales seguir las recomendaciones de sus médicos, llevar el tratamiento según les indican y cuidar la alimentación.