Santo Domingo.- El último domingo de enero de cada año se conmemora el Día Mundial Contra la Lepra, con el interés de crear conciencia sobre la enfermedad y reducir el estigma hacia quienes la padecen.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisa que a pesar de la eliminación de la lepra como un problema de salud pública, a nivel mundial en 2000 y a nivel nacional en la mayoría de los países para 2005, los casos siguen ocurriendo.
El organismo alerta que cuando no se recibe tratamiento al inicio de los signos y síntomas, la enfermedad puede causar secuelas progresivas y permanentes, que incluyen deformidades y mutilaciones, reducción de la movilidad de las extremidades e incluso ceguera.
Se recomienda a las personas prestar atención a la piel y acudir a un especialista cuando se presenta alguno de los síntomas iniciales de la lepra que son: manchas claras u oscuras, o nódulos que resultan en lesiones en la piel, pérdida de sensibilidad en la zona afectada, debilidad muscular y sensación de hormigueo en las manos y los pies.
Forma de contagio
Además de los efectos negativos sobre la salud física, quienes padecen de lepra también sufren estigmatización y discriminación.
Es ese sentimiento, es importante destacar que, tal como lo establece la Organización Mundial de la Salud, la lepra se transmite a través de las gotículas expulsadas por boca y nariz, para contraerla hay que mantener un contacto estrecho y prolongado durante meses con una persona afectada que no reciba tratamiento.
No se propaga por los contactos ocasionales con una persona con lepra, ni al darle la mano o abrazarla, compartir comida o sentarse junto a ella. Además, el paciente deja de transmitir la enfermedad cuando comienza a recibir tratamiento.
Abordaje de la lepra en la Red Pública de Salud
La Red Pública de Salud cuenta con el Leprocomio Nuestra Señora de Las Mercedes, ubicado en Nigua, provincia San Cristóbal.
El centro es dirigido por la Congregación de Hermanas Mercedarias de la Caridad, que cuentan con 100 años de servicio en el país.
Es el único establecimiento que ofrece esta asistencia en la República Dominicana, un espacio de acogida permanente para los pacientes que sufren de la enfermedad, donde reciben una atención humanizada por religiosas y el personal de salud del Servicio Regional de Salud Valdesia.
Cuenta con alrededor de 18 pacientes residentes y más de 20 que se les ofrece asistencia desde el hogar.