Santo Domingo.- Nurgis y Amelfis Espinal son hermanas, amigas y confidentes, aparte de lazos de sangre, comparten también el diagnóstico de una enfermedad que las unió más.
Nurgis trabaja en el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART), centro de salud donde ella y su hermana recibieron las atenciones necesarias para vencer el cáncer de mama.
Es una valiente mujer que desde hace tres años está libre de cáncer. Cuenta que descubrió la enfermedad luego de darse un golpe en el seno izquierdo: “inmediatamente me toqué y sentí que tenía una bolita”.
No perdió tiempo para ir al médico y al recibir el diagnóstico, decidió afrontarlo de la forma más positiva, “sabía a qué me estaba enfrentando”, comenta.
Narra que en una ocasión le tocó trabajar donde las personas iban a hacerse las mamografías y las biopsias de mamas, “resulta que todo el que salía con un diagnóstico paraba en mi escritorio a llorar y en una ocasión, ahí sentada yo me pregunté ¿y si a mí me toca qué hago?… Yo misma me dije, pero si a ti te toca dale con lo que venga y enfrenta lo que tengas que enfrentar y asimismo lo hice”, agrega.
Nurgis se había operado y estaba en revisión cuando su hermana Amelfis también fue diagnosticada con cáncer de mama, en 2019. Hace ya dos años logró vencer la enfermedad.
Amelfis cuenta que sintió algo y pensó era un golondrino, “el doctor me dice: ¿golondrino?, ¿tú me dejas revisarte?»… y ahí se dio cuenta que era un nódulo.
Explica que fue diagnosticada con un cáncer ductal grado dos, “pensé en mi papá, en mi hija. Mi papá todavía no había superado lo de mi hermana. Lloré muchísimo ese día, pero después mi hija me dio mucho valor, me dijo: mami, tía lo superó, vamos a tratar esto como una gripe o como una bronquitis, le dije es verdad”.
Sin perder tiempo, se puso en manos de Dios y de los médicos, “desde ese día dije: señor esto es tuyo. El señor ha sido nuestra fortaleza, él es quien nos ha dado las fuerzas para seguir hacia delante, porque sin él no hay nada”.
Tanto ella como su hermana recomiendan a las mujeres tocarse, hacerse sus mamografías. “El cáncer no pregunta, las enfermedades no preguntan. ¿Mi recomendación? cuídese, vaya al médico desde que usted se sienta algo”, concluye Amelfis.