15 de octubre es el Día Mundial del Lavado de Manos
Lavarse las manos es una de las mejores formas de prevenir el coronavirus y muchas otras enfermedades. Estamos ante el desafío de protegernos contra el COVID-19 y las medidas de protección son el distanciamiento físico y mantener la higiene, principalmente con el lavado correcto y frecuente de las manos
El lavado de manos es, sin duda, una de las mejores formas de prevenir ésta y muchas otras enfermedades, es una práctica que debe hacerse a menudo y especialmente en algunas situaciones cotidianas como lo es antes y después de ir al baño, antes de preparar alimentos, de comer, tocar un bebé, amamantarlo, antes y después de cambiarle el pañal, después de toser o estornudar, después de tocar animales y por supuesto, al llegar de la calle.
¿Por qué es tan importante?
Porque con nuestras manos tocamos todo tipo de superficies que podrían estar contaminadas con diversos gérmenes capaces de provocar enfermedades. Aunque parezca increíble, esta simple medida tiene enormes beneficios y puede ayudarnos no solamente a prevenir la propagación del virus, sino de muchos otros microorganismos como la Escherichia coli, la Salmonella, el virus de la Hepatitis A, por nombrar solo algunos.
¿Con qué y cómo lavarse?
El lavado debe realizarse con agua y jabón; no necesariamente se debe usar un producto con propiedades antibacteriales, sino que es suficiente lavarse con un jabón convencional, sea sólido o líquido.
Aunque lavarse las manos con jabón es fundamental en la lucha contra las enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19, en todo el mundo alrededor de 3 de cada 10 personas, unos 2.300 millones, no tienen instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en el hogar. Esta situación es aún peor en los países menos desarrollados, con más de 6 de cada 10 personas sin acceso a la higiene básica de manos.
Un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente con un poco de agua y jabón.
Los datos más recientes revelan que se han logrado algunos progresos desde 2015. Por ejemplo, la población mundial con acceso a la higiene de manos básica en el hogar ha aumentado de 5.000 millones a 5.500, o del 67% al 71%.
El costo de proporcionar higiene de manos en todos los hogares de 46 de los países menos desarrollados del mundo para 2030 se estima en unos 9.400 millones de euros. Promocionar la higiene de manos costaría a los gobiernos el equivalente a 25 centavos de dólar per cápita por año.
La llegada de la pandemia ha creado un momento sin precedentes para concienciar sobre la necesidad de la higiene de manos, pero esto no puede quedarse en una medida temporal para controlar la COVID-19. Desde UNICEF se ha solicitado a los gobiernos que se comprometan con la promoción de la higiene de manos como una inversión en salud pública y resiliencia económica.
El Día Mundial del Lavado de Manos es un llamado para concienciar a la población de que un poco de agua y jabón puede salvar su vida. Este día quiere servir como recordatorio de la importancia de esta práctica.