Santo Domingo. – El hospital Infantil Doctor Robert Reid Cabral atiende el 56 por ciento de los niños y niñas diagnosticados con algún tipo de cáncer, reciben las atenciones de profesionales calificados, medicamentos y un acompañamiento humano multidisciplinario del personal que trabaja en este centro asistencial.
Así lo expresó Wendy Gómez, coordinadora del departamento de Oncología Infantil del Robert Reid, quien sostuvo que en la actualidad el departamento que dirige cuenta con diez camas para los pacientes, así como de ocho espacios aislados para aquellos internos que tienen condiciones especiales dentro de sus cuadros clínicos.
La doctora Gómez reveló que en la República Dominicana cada año son detectados 330 casos de cáncer en menores de edad, “y en muchos países de latinoamericanos el cáncer ocupa la segunda causa de muerte en niños y niñas mayores de un año”.
“Se pronostica que de 140 de cada cien mil niños serán diagnosticados con enfermedades malignas cada año solo en nuestra región”, expresó la especialista.
Dijo que la demora en la referencia de un paciente con cáncer y la iniciación tardía del tratamiento puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Detalló que dentro de las afecciones malignas más frecuentes son los tipos de leucemias, con el 40 por ciento de los casos, seguidos por los tumores del sistema nervioso central ubicados en 20 por ciento, y los linfomas con un 15 por ciento.
Recordó que el mes de septiembre fue elegido para realizar acciones de concientización internacional del Cáncer Infantil, promoción de un mejor acceso a la atención para los niños, niñas y adolescentes con cáncer en todo el mundo, con énfasis en la detección temprana para poder ofrecer los tratamientos oportunos.
Dijo que el hospital Robert Reid Cabral hace grandes esfuerzos, con ayuda de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil, para mejorar las condiciones de vida y elevar la calidad de la atención a los niños, niñas y adolescentes padeciendo enfermedades oncológicas.
“Es importante entender que el cáncer es una enfermedad curable, la detección temprana y el diagnóstico oportuno suelen mejorar el pronóstico del niño y aumentar las posibilidades de la cura”, externó la doctora Gómez.