Santo Domingo.- Visiblemente emocionado, el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), doctor Mario Lama, ofreció el discurso en la Gradución Ordinaria número 58 de la Unversidad Iberoamericana (Unibe).
《Para mí es un gran honor estar aquí como parte de los miembros y egresados de Unibe, acopañándoles en esta graduación》, expresó Lama.
Durante la ceremonia, el doctor exhortó a los graduandos a mantenerse siempre aferrados a los principios éticos, ser entes críticos, respetuosos, además de poner todo su empeño en lo que hagan para realizarlo con excelencia, pensar que cada acción ejecutada tendrá una gran repercusión en la calidad de vida de los demás.
A continuación el discurso íntegro:
Muy buenos días:
Honorables miembros del Consejo Regente:
- Doctora Odile Camilo Vincent, rectora de esta universidad
- Distinguidos miembros del Consejo Académico
- Invitados especiales
- Estimados graduandos de Medicina, Odontología, Psicología,
Grado y Postgrado - Comunidad académica
- Amigos de la prensa y público en general.
En esta ocasión tan especial para todos los graduandos, sus
familiares, para esta institución de enseñanza superior y el país,
expreso mi agradecimiento a los distinguidos miembros del Consejo
Regente y Académico de UNIBE por permitirme en esta Graduación
Ordinaria número 58, dirigirme a los egresados aquí presentes, en
esta, que es también mi alma mater, academia donde tuve el
privilegio de formarme como médico y de ejercer como profesor en
las escuelas de Medicina y Odontología.
A este reciento llegué hace 38 años cargado de ilusión y entusiasmo.
Aún recuerdo a mis compañeros, profesores y anécdotas, pues
UNIBE se convirtió en nuestro lugar de convivencia, como nuestra
casa.
Queridos egresados, los profesionales de la salud se enfrentan a
nuevos compromisos y desafíos, entre ellos, los relacionados con las
tecnologías, las innovaciones constantes, los cambios acelerados en los métodos diagnósticos y terapéuticos,
entre otros. Es por esto que la preparación continua y su vinculación
con iniciativas representa una magnífica oportunidad de desarrollar
un ejercicio de éxitos. Sigo recordando el lema: UNIBE forjando los
líderes.
Reconozco que este camino que hoy inician como profesionales en
las distintas ramas de la salud se acompaña de una importante carga
emocional, llega el momento de poner a prueba las capacidades y conocimientos aprendidos o de decidirse por una
especialidad.
Les motivo a poner siempre en primer lugar a sus pacientes, aferrarse
a los valores familiares en el accionar cotidiano en todos los aspectos de su vida profesional o de servidores públicos.
Estimados graduandos, ustedes, con la emoción propia de este día inolvidable, acompañados de sus familiares, profesores y
compañeros, se apartan del común denominador y comienzan a
formar parte del círculo de nuevos profesionales o de profesionales
especializados. Hoy salen de este recinto académico para realizar la parte más emocionante y retadora: poner en práctica todos los conocimientos
aprendidos.
Mi exhortación es mantenerse siempre aferrados a los principios éticos, ser entes críticos, respetuosos y poner todo su empeño en lo
que hagan y realizarlo con excelencia, pensar que cada acción
ejecutada tendrá una gran repercusión en la calidad de vida de los
demás.
En sus nuevos roles, están llamados a ser promotores de la salud, servir con pasión y dejar huellas que se traduzcan en bienestar para todos los que lleguen a ustedes en busca de mejorar su condición de
salud. Tienen el deber de actualizarse, leer, investigar, porque el
aprendizaje es constante, adaptarse a las nuevas tecnologías e innovaciones que van surgiendo para mejorar la vida de los demás a través de esta maravillosa ciencia de la salud en sus diferentes
expresiones.
¡Nunca permitan que la rutina limite sus posibilidades!
¡Detrás de un profesional exitoso hay un profesional
disciplinado!
Que su apego a los principios éticos y morales sea siempre su estandarte. Reafirmar cada día su vocación y respeto por la vida humana, tratar
a sus pacientes, como les gustaría trataran a sus padres, hijos o
familiares; mantengan siempre la sensibilidad y sean empáticos con los más vulnerables.
Llegar a esta meta es un don del Señor, fruto de sus esfuerzos y de sus familiares, de sus sacrificios y deseos de superación.
Con amor deben entregarse a uno de los oficios más nobles de la
humanidad, salvar o mejorar vidas.
Damas y caballeros, graduandas y graduandos, estoy seguro de que
frente a nosotros están los próximos profesionales
exitosos, científicos, ministros, directores de salud, directores de
escuelas, facultades y centros hospitalarios.
¡En ustedes está el futuro de la salud de la República
Dominicana!¡Aprovechen su tiempo, la sociedad espera sus aportes!
Muchas felicidades, éxitos y que Dios les bendiga.
¡Muchas gracias!